Uno de los consejos que suelen ofrecer los agentes inmobiliarios a los interesados en adquirir una vivienda en cualquier lugar, es verificar la zona donde se está construyendo el inmueble o el residencial, sobretodo en momentos en que está lloviendo o luego de que se haya producido una lluvia abundante o medianamente abundante, para validar si la zona se inunda o tiene problemas serios de drenaje y esto afecta el flujo vehicular y peatonal.
Son muchos los casos de personas que adquieren viviendas porque les gusta la construcción y el entorno parece ser tranquilo y ajustado a las necesidades, y que también se encuentra ubicado cerca o próximo a sus lugares de trabajo y de escuelas para sus hijos, pero dejan de lado el observar o tratar de investigar la zona en días lluviosos, para determinar como se comporta el entorno cuando llueve de manera profusa.
Sucede que en ocasiones al no realizar la investigación de lugar, luego de adquirido el apartamento o la casa, vienen tiempos de mucha lluvia y ahí se encuentran con el problema de que la zona se inunda y hay situaciones donde es tanta la inundación, que afecta el tema de los parqueos y llega a inundar los vehículos, causando grandes pérdidas materiales, porque también, el seguro del vehículo no necesariamente tiene esa cobertura.
Aquí viene el tema de que inmediatamente se conoce esa información, el precio del inmueble ha perdido un alto valor, porque otras personas que podrían tener interés en el mismo, conocen del tema de las inundaciones y lo que eso podría conllevar de realizar una gran inversión en comprar un apartamento o casa en una zona donde para transitar en días de lluvia, sea totalmente difícil y con alto riesgo.
Por eso es importante dar seguimiento o revisar el historial de las empresas de construcción, y considerar si han realizado construcciones de viviendas en zonas donde se produzcan este tipo de situaciones, para entonces evitar la compra o cerciorarse de que la empresa en cuestión si toma en consideración ese aspecto, puesto que pudiera afectar el flujo de venta de los apartamentos o las casas cuando son zonas proclives a inundaciones, pues a pesar de que pueden ser buenos, bonitos y económicos, no es rentable ni viable el adquirir una vivienda en zonas de alto riesgo de inundación.