Se ha expandido como pólvora el hecho del aumento de los alquileres en todos los países y ciudades donde el AIRBNB se ha establecido como una norma para suplir la necesidad de alojamiento temporal a los turistas que no desean utilizar los hoteles tradicionales para pasar una o varias noches en dichas ciudades.
La República Dominicana no ha estado exenta de esta situación, pues se ha disparado considerablemente la oferta de espacios para AIRBNB en todos los lugares, y la ciudad de Santo Domingo se encuentra entre estos y dicha situación ha provocado que los precios de los alquileres se dispare de manera considerable.
Son muchas las quejas de ciudadanos dominicanos que no encuentran viviendas para alquiler a precios asequibles en el centro de la ciudad, porque los mismos se han disparado extraordinariamente, porque los propietarios han colocado esas viviendas en el sistema de AIRBNB para obtener ganancias rápidas y estos se suelen alquilar a precios más altos y por menos tiempo.
A los propietarios el tema del AIRBNB les ha funcionado, porque en un mes pueden tener varios inquilinos de manera transitoria y esto les evita estar lidiando a veces con personas o familias que no cuidan o no pagan lo suficiente, sin embargo, ha elevado los costos de alquiler a precios que son impagables para una gran parte de las personas y familias que antes solían vivir en esos lugares.
Se ha visto por esta situación una migración hacia la periferia de la ciudad de Santo Domingo o el Distrito Nacional, porque en esos lugares todavía se encuentran viviendas a bajo costo para alquiler, sin embargo, el tema más preocupante para estas personas son los terribles e interminables tapones que se producen a cualquier hora del día y que les toman mucho tiempo del día para ir y venir a sus trabajos y sus hogares.
Esta situación ha creado que aunque estén pagando menos por alquiler, al final terminan gastando más dinero y tiempo, por los tapones interminables y el consumo de combustible o el pago a servicios de taxis que muchos utilizan, debido a que el sistema de transporte público en la República Dominicana en general es muy deficiente.