La escalada alcista que han estado mostrando los productos de primera necesidad, lo cual mantiene en un alto nivel de volatilidad la calma que todavía muestra en las calles la población dominicana, pero que a nivel de redes sociales, el tema ha estado bastante candente, donde por doquier lo que se solicita a voces es que se proceda con la modificación de la famosa ley de combustibles que existe en la República Dominicana.
La ley que regula los combustibles en la República Dominicana permite que el gobierno se quede con más del 50% del costo del galón de gasolina o gasoil en impuestos, lo que hace que el producto se encarezca más de lo que debería, a pesar del alza indetenible que ha estado reflejando los precios de los derivados del petróleo en los últimos meses.
Voces como la del ex presidente de la República, Hipólito Mejía, son de los que se pronuncian a favor de una modificación de la ley de hidrocarburos, para disminuir la alta tasa de impuestos que sostienen los mismos y que puedan lograr que los precios de los combustibles puedan reflejar una baja considerable y con esto, evitar que los productos de primera necesidad sigan aumentando de manera desconsiderada, resultando inalcanzables para una gran mayoría del pueblo dominicano.
Sin embargo, personalidades del empresariado se manifiestan en contra de que se proceda con la modificación de esta tan cuestionada ley, porque consideran que el gobierno hasta el momento ha venido manejando de manera acertada dicho tema, subsidiando en aquellas ocasiones en que se corresponde aumentar los precios.
En el caso de Hipólito Mejía, este indica que resulta insostenible para el gobierno actual seguir subsidiando el precio de los combustibles, cuando según el comportamiento de los precios del petróleo de manera semanal, lo que dicta es la subida de los precios de los derivados, sin embargo, el estado lo que hace es congelar dichos precios, para evitar que esto se constituya en un problema mayor, porque de seguir subiendo de esta manera, incidiría directamente en los precios del transporte público de pasajeros, así como el transporte de todo lo que es mercancía, así como de los productos de la canasta básica.