Siempre se ha debatido el tema de la independencia de la justicia en la República Dominicana, pero no ha habido un consenso en la utilización o en la forma en que se entiende debe ser organizada y manejada lo que es el entramado o estructura jurídica en nuestro país, ya que hay un bando que indica que el Ministerio Público no debe estar subordinado a una orden o nombramiento por parte del Poder Ejecutivo, mientras hay otra tendencia que indica que si, que el Ministerio Público debe estar bajo el dominio del Presidente.
Este debate se ha agudizado en los últimos meses debido a la independencia que ha mostrado el Ministerio Público en su accionar, donde se ha visto que están persiguiendo actos de corrupción que fueron cometidos supuestamente por funcionarios del anterior gobierno, y donde algunos se muestran molestos porque entienden que al dejar actuar a sus anchas a esta estructura judicial, se estaría dando pie para que una vez termine el actual gobierno del PRM y de Luis Abinader, pueda ser pasible de persecución.
Mientras que por otro lado se muestran conformes con este accionar, pues siempre se ha enarbolado que se requiere esa independencia, porque los funcionarios, tanto los electos como los designados por decreto o a nivel administrativos, deben ceñirse a una conducta de pulcritud y de manejo de los recursos públicos de manera prudente y con un criterio en favor del pueblo.
Por su parte una parte importante del pueblo dominicano ha mostrado su satisfacción por el accionar independiente del Ministerio Público, porque por primera vez están viendo situaciones que anteriormente eran impensables, sin embargo, se le está exigiendo que puedan abarcar otras personas y situaciones que pasaron y que están pasando en el momento actual.